Medico General enfocada en bienestar integral y medicina funcional. Master en administración de Instituciones de Salud.
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En Mexico, aproximadamente 3 de cada 10 personas mayores de 20 años presenta cifras elevadas de presión arterial. Como la mayoría de las personas no presenta ningún síntoma se le conoce como “el asesino silencioso”. La hipertensión se puede tratar y también se puede prevenir, el cambio está en tus manos.
Presentar niveles altos de colesterol y triglicéridos es muy frecuente porque llevamos una dieta alta en grasas saturadas. El problema de esto es que se asocia a un riesgo mucho más grande de presentar infartos y enfermedades del corazón. Detéctalo a tiempo y cambia de rumbo.
¿Acidez y reflujo de manera regular? No eres el único. Esto se presenta cuando el recubrimiento del estómago se inflama. Algunas de las principales causas son exceso en consumo de irritantes y alcohol, medicamentos como antiinflamatorio y algunas infecciones.
Tener inflamación en el abdomen es muy frecuente, pero eso no quiere decir que sea normal. La inflamación y el malestar pueden asociarse a ciertos tipos de alimentos, factores emocionales como el estrés y a alteraciones en la microbiota intestinal siendo una de las causas más frecuente el uso de antibióticos. Al encontrar el balance no solo sanamos sistema digestivo pero también la mente.
Es un conjunto de alteraciones metabólicas que se asocian a un riesgo muy elevado de presentar infartos y diabetes. Lo conforman la presión arterial alta, circunferencia abdominal aumentada, la resistencia a la insulina y los problemas de colesterol. Es una condición proinflamatoria y protrombotica que pone en riesgo la Salud.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad muy frecuente, que aunque tiene un componente genético, está en nuestras manos prevenirla o revertirla. Se asocia principalmente a nuestros hábitos alimenticios, el peso y el sedentarismo. El problema es que si no lo detectamos y lo controlamos a largo plazo se asocia a muchas complicaciones que ponen en riesgo la vida.
Está es una de las infecciones más frecuentes que presentamos. Suele presentarse con fiebre, dolor de garganta, malestar general, tos y escurrimiento nasal.